
Esta es una nota sobre una experiencia española. Nos pareció interesante compartirla.
Si los escaños de las Cortes tuvieran procuradores entre 16 y 17 años de allí saldría una gobernanza no exenta de sorpresas porque, si bien se lucharía contra la desigualdad de género y contra el paro juvenil, también la prostitución estaría legalizada y los transgénicos serían un mal menor.
Los procuradores habituales cedieron este viernes, por unas horas, sus escaños a otros mucho menos experimentados en las lides de la retórica y la dialéctica, un grupo de 70 estudiantes de 16 y 17 años, procedentes de Castilla y León, Aragón y La Rioja, que participaron en una de las fases autonómicas del Modelo de Parlamento Europeo (MEP), que pretende fomentar los valores del parlamentarismo basado en la experiencia directa, así como la conciencia de la ciudadanía europea entre los más jóvenes.
Desde las nueve de la mañana, los micrófonos de los escaños amplificaron las voces de jóvenes dispuestos a defender sus ideas con ilusión y energía, como Laura Mateo, quien apostó por "regular" la prostitución, –"un negocio que sabemos que no va a desaparecer"–, como mecanismo para "evitar el tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual".
Por su parte, María Durán trató el tema de la igualdad real entre hombres y mujeres, que "a la larga hay que conseguir en el siglo XXI". Eduardo San Pedro se refirió al paro juvenil como un tema "preocupante" cuya solución pasa por el aumento de "convenios entre universidad y empresa para fomentar la práctica de los estudiantes".
Todas estas proposiciones fueron aprobadas por el conjunto de los alevines parlamentarios que, además, consideraron que, en contra de las tesis ecologistas "los beneficios que pueden aportar los alimentos transgénicos son superiores a las repercusiones negativas".
Fuente: www.elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario